Segunda vez en este hotel y de la primera experiencia fue todo un 10 , ahora todo lo contrario, reclamaron una funda de almohada manchada con supuesto “ labial” y que si no lo podían retirar las tenían que cobrar, se le reclamó que como era posible cobrar por unas sábanas usadas , que si hubiera sido que se rompió algo en la habitación era diferente y estaríamos conscientes, se pidió hablar con la gerente Juliana Giraldo y está nunca dio cara la información la daban los empleados de turno. Deseábamos hablar con la gerente ya que un gerente tiene la potestad de llegar a un acuerdo para ambas partes , (aunque sigo pensando que estuvo de más y que esa mancha no era de labial). Aprovechando el reclamo del hotel le contamos que el hotel tenía varias fallas como aire no enfriaba a capacidad , el lavamanos tapado, agua fría y sin contar la poca supervisión en las noches de los empleados y turistas haciendo ruido por los pasillos, alarmas sonando al unísono en la madrugada, el jardín exterior con poco cuidado etc etc. y el empleado que estaba nos preguntó porqué no lo notificaron y nuestra respuesta fue “ porque no lo creímos pertinente porqué eran más las cosas buenas y eso se podía manejar “ pero ya que trajo a relucir lo de las sabanas aprovechamos el momento. En fin al día siguiente en la mañana nos enseñaron las sabanas limpias aún con la supuesta mancha de labial que btw era rojo y parecía pintura y no labial.
