Alojamiento situado muy cerca del Mar de Galilea. Ideal para desconectar unos días y disfrutar de la tranquilidad que ofrece el lugar. Las cabañas son grandes y equipadas con: Cocina con nevera, dormitorio con una cómoda cama de matrimonio y una gran bañera, lavabo con ducha y un bonito porche para contemplar la puesta de sol. La propietaria fue muy amable y nos ayudó en lo que pudo. Sin duda repetiría.