Es un HOTEL, pequeño sin lujos pero muy limpio, funcional, cómodo y con todo lo que yo busco, buena cama, armario donde colocar mi ropa, espejos, baño de tres piezas y televisión. Es muy céntrico y la RECEPCIÓN, de diez, solicita para ayudarte en lo que necesites y dan una información de Palencia muy precisa. Nos aconsejaron muchos sitios, os destaco, el Museo del Agua, imprescindible e importante. No me defraudo para nada.