Llegamos fuera de horario y amablemente nos habían dejado la lllave en un restaurante de la Marina.
Hubo un par de problemas de infraestructura y aunque no el primer día, como nos hubiera gustado, fueron solucionados el segundo día.
El único problema es el aparcamento, ya que no está gestionado por ellos, con lo cual no se puede, ni yendo con una persona de 80